Permission email marketing o por qué solamente abrimos la puerta al cartero

• Si te gustó esto, ya sabes....:

  •  
  •  
  •  
  •  
  • 

• Si te gustó esto, ya sabes....:

  •  
  •  
  •  
  •  
  • 

Permissión Email Marketing, no hay más vueltas que valgan: para vender hay que convencer. Y no existe manera de convencer a nadie si no tenemos la oportunidad de hacerlo, si no conseguimos abrir algún canal (físico o virtual) por el que poder penetrar e informar convenientemente al cliente sobre la excelencia de nuestros productos.

Da igual en Internet que en la vida real:

Hay que llamar dos veces para asegurarnos de que alguien nos oiga y abra.

Y hay que ser el cartero para tener mayores posibilidades de que alguien abra y nos oiga.

El cartero siempre llama dos veces, no hay más vueltas que valgan… Permission email marketing.

Por qué abrimos la puerta solamente al cartero

Todo el mundo da por sentado  que un cartero que llama al portero automático de nuestro portal, al timbre de la puerta de nuestro domicilio particular, viene a molestarnos con motivo justificado. Las cartas que deja en los buzones de nuestros vecinos, las que nos entrega a nosotros en mano son, a la vez, cartas de recomendación para que le allanemos el paso.

Y  le franqueamos la entrada a cambio de la información encerrada en el sobre. El cartero puede marcharse completamente seguro  de que ha cumplido su misión.

A lo largo del día, habrá dos o tres vendedores que llamen a ese mismo portero, a esa misma puerta buscando, como el cartero, ofrecer información. Intento  inútil, infructuoso la mayoría de las  veces… salvo que mienta y diga que es el cartero.

En Internet ocurre exactamente lo mismo.

 El cartero siempre llama dos veces

Aunque el argumento de la película protagonizada por Jessica Lange y Jack Nicholson no guarda relación alguna con el Permission email marketing, el título de la misma y del libro homónimo en el que se basa nos viene la pelo          para explicar el hecho (que no por  conocido dejar de ser verdad) de que     los  carteros siempre suelen llamar dos veces cada  vez que tienen una         entrega.

Porque, lo mismo que saben que nadie pondrá  reparos en abrirles                cuando llamen, tienen en  cuenta que no todo el mundo va a                    escucharles a la primera llamada.

    En Internet vuelve a  ocurrir exactamente lo mismo.

Permission email marketing

Cambiemos el correo tradicional por el electrónico:

El email marketing es una herramienta del marketing online en la que, de forma personalizada y con cuidado diseño de formato, estructura y estabilidad, se emplean los emails como creatividad.

Bien para informar a nuestros clientes de las novedades de la empresa a través de una newsletter o  solicitando su opinión mediante una encuesta de satisfacción, bien para fidelizarlos con ofertas, resulta provechoso llamar más de una vez como cualquier cartero intentando reanudar el contacto de cara a establecer una relación comercial duradera.

Pero, cuidado,  porque las estadísticas establecen que solamente uno de cada cinco correos que  llega procede de un remitente conocido por el receptor y es el email que más dispuesto se está  a eliminar sin abrir. Y, recordemos que desde el mismo momento en que no nos abren, comienzan los problemas.

Al hablar de Permission email marketing nos referirnos justamente a esto, al deber de los profesionales del marketing digital en solicitar permiso (explícito o no) antes de envíar emails a mansalva a los consumidores.

Gracias a la autorización previa del usuario, aquellas campañas publicitarias que se desarrollan vía correo electrónico resultarán más eficaces y rentables, mejorando la imagen de marca de la empresa que las promueva, aumentando las ventas y optimizando la relación con los clientes.

Y el resto es spam, poco ético y nada rentable, que acabará  en la papelera virtual de la mayoría de los hastiados receptores que se niegan a abrir su puerta al primer desconocido que llama, llame las veces que llame.

En Epoint.es, agencia de marketing online, mantenemos el  espíritu de cartero porque siempre hemos sabido tanto a qué carta quedarnos (la intimidad de cada persona) como qué carta jugar (la satisfacción de cada cliente)

Porque tenemos claro que, en Marketing, la estrategia más honesta termina siempre siendo la más inteligente.